IGLESIA

7 frases de San Juan Pablo II para compartir la Navidad en

“La Navidad es un misterio de alegría… La Iglesia participa de la misma alegría, transmitida el día de hoy por la luz del Hijo de Dios: las tinieblas jamás van a poder oscurecerla”, dijo en una ocasión san Juan Pablo II. Con este sentimiento, compartimos 7 oraciones del Papa Juan Pablo II para festejar la Navidad en familia.

1. “Se hace hombre entre los hombres, para que, en él y por él, todo humano se renueve intensamente. Con su nacimiento nos introdujo a todos en la dimensión de la divinidad, otorgando la posibilidad de formar parte de su vida divina a quien, por la fe, se pone predisposición para acoger este don suyo”. (Navidad 1998).

2. “A los pies del Verbo Encarnado pongamos alegrías y preocupaciones, lágrimas y esperanzas. Es que el misterio del humano solo halla verdadera luz en Cristo, el hombre nuevo”. (Navidad 1999).

3. “La Navidad es la fiesta de la vida, porque Tú, Jesús, saliendo a la luz como todos nosotros, bendijiste la hora del nacimiento: hora que representa de forma simbólica el misterio de la presencia humana, uniendo la aflicción a la promesa, el mal a la alegría. » (Navidad 2000).

4. “De nosotros depende llenarnos de la fuerza de su amor victorioso, asumiendo su lógica de servicio y humildad. Cada uno de nosotros está llamado a sobrepasar, con él, “el misterio de la iniquidad”, convirtiéndonos en testigos de solidaridad y constructores de paz”. (Navidad 2001).

5. “¡Oh Natividad del Señor, que inspiraste a los Santos de todos los tiempos! Pienso, entre otros muchos, en San Bernardo y sus elevaciones espirituales frente a las conmovedoras situaciones del belén; Pienso en San Francisco de Asís, creador de la primera animación ‘en directo’ del misterio de la Noche Santa; Pienso en Santa Teresa del Niño Jesús, que, ante la orgullosa conciencia actualizada, volvió a proponer, con su ‘caminito’, el genuino espíritu de la Navidad” (Navidad 2002).

6. “Que el resplandor de tu nacimiento ilumine la noche de todo el mundo. El poder de tu mensaje de amor, destruye las soberbias asechanzas del maligno. Que el don de tu vida nos realice comprender cada vez más cuánto vale la vida de todo humano” (Navidad 2003).

7. “¡Acuérdate de nosotros, eterno Hijo de Dios, que tomaste forma humana de la Virgen María! Toda la humanidad, afligida por pruebas y adversidades, te necesita. ¡Quédate con nosotros, Pan Vivo descendido del Cielo para nuestra salvación! Quédate con nosotros para siempre. ¡Amén!» (Navidad 2004).

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