Desde la letal secta de la Rama Davidiana hasta el debate en curso sobre la Cienciología, el concepto de sectas es bien conocido y se discute con frecuencia. Sin embargo, cada año, miles de personas son atraídas a cultos y organizaciones similares a cultos, a menudo porque desconocen la naturaleza de culto del grupo hasta que ya se han unido.
Las siguientes seis señales de advertencia indican que un grupo religioso o espiritual podría ser de hecho una secta.
El líder es infalible
En muchos cultos religiosos, se les dice a los seguidores que el líder o fundador siempre tiene la razón. Aquellos que hacen preguntas, suscitan cualquier disidencia potencial o se comportan de cualquier manera que ponga en duda su lealtad a menudo son castigados. A menudo, incluso aquellos fuera del culto que causan problemas a los líderes pueden ser victimizados y, en algunos casos, la retribución es mortal.
El líder de la secta a menudo se cree especial o incluso divino de alguna manera. Según Joe Navarro de Psicología Hoy, muchos líderes de culto a lo largo de la historia poseen “una creencia sobreabundante de que ellos y solo ellos tenían las respuestas a los problemas y que debían ser reverenciados”.
Tácticas engañosas de reclutamiento
El reclutamiento de culto generalmente gira en torno a convencer a los miembros potenciales de que se les ofrecerá algo que no tienen en sus vidas actuales. Debido a que los líderes a menudo se aprovechan de aquellos que son débiles y vulnerables, no es difícil persuadirlos de que unirse al grupo de alguna manera mejorará sus vidas.
Aquellos que están marginados por la sociedad, tienen una red de apoyo mínima de amigos y familiares, y que sienten que no pertenecen, son los principales objetivos de los reclutadores de cultos. Al ofrecer a los miembros potenciales la oportunidad de ser parte de algo especial, ya sea espiritual, financiero o social, generalmente pueden atraer a las personas.
Por lo general, los reclutadores lideran con un argumento de venta de baja presión. Se mantiene bastante discreto y no se informa a los reclutas sobre la verdadera naturaleza del grupo de inmediato.
Exclusividad en la fe
La mayoría de los cultos religiosos exigen que sus miembros les den exclusividad. A los participantes no se les permite asistir a otros servicios religiosos y se les dice que solo pueden encontrar la verdadera salvación a través de las enseñanzas del culto.
El culto Heaven’s Gate, que estuvo activo en la década de 1990, operó bajo la idea de que una nave espacial extraterrestre vendría a llevarse a los miembros de la Tierra, centrándose en la llegada del cometa Hale-Bopp. Además, creían que los extraterrestres malvados habían corrompido a gran parte de la humanidad y que todos los demás sistemas religiosos eran, de hecho, herramientas de estos seres malévolos. Como tal, se instruyó a los miembros de Heaven’s Gate para que abandonaran las iglesias a las que habían pertenecido antes de unirse al grupo. En 1997, 39 miembros de Heaven’s Gate se suicidaron en masa.
Intimidación, Miedo y Aislamiento
Las sectas suelen aislar a los miembros de su familia, amigos y compañeros de trabajo fuera del grupo. A los miembros se les enseña desde el principio que sus únicos amigos verdaderos, sus real familia, por así decirlo, son otros seguidores del culto. Esto permite a los líderes aislar a los participantes de aquellos que podrían tratar de sacarlos del control del grupo.
Alexandra Stein, autora de Terror, amor y lavado de cerebro: apego en sectas y sistemas totalitarios, formó parte de un grupo con sede en Minneapolis llamado The Organization durante varios años. Después de liberarse del culto, explicó su experiencia de aislamiento impuesto por el culto de esta manera:
“…[f]Además de encontrar verdadera camaradería o compañerismo, los seguidores se enfrentan a un triple aislamiento: del mundo exterior, entre sí dentro del sistema cerrado y de su propio diálogo interno, donde puede surgir un pensamiento claro sobre el grupo.
Dado que un culto solo puede continuar operando con poder y control, los líderes hacen todo lo posible para mantener a sus miembros leales y obedientes. Cuando alguien comienza a intentar abandonar el grupo, ese miembro a menudo se encuentra en el extremo receptor de amenazas financieras, espirituales o incluso físicas. A veces, sus familias que no son miembros también serán amenazadas con daño, para mantener al individuo dentro del grupo.
Actividades ilegales
Históricamente, los líderes de cultos religiosos han estado involucrados en actividades ilegales. Estos van desde fechorías financieras y adquisición fraudulenta de riqueza hasta abuso físico y sexual. Varios incluso han sido condenados por asesinato.
La secta Hijos de Dios fue acusada de numerosos cargos de abuso sexual en sus comunas. La actriz Rose McGowan vivió con sus padres en un grupo COG en Italia hasta los nueve años. En sus memorias, BravoMcGowan escribió sobre sus primeros recuerdos de haber sido golpeada por miembros de la secta y recordó cómo el grupo defendía las relaciones sexuales entre adultos y niños.
Bhagwan Shree Rajneesh y su Movimiento Rajneesh acumularon millones de dólares cada año a través de diversas inversiones y participaciones. A Rajneesh también le gustaban los Rolls Royces y poseía más de cuatrocientos de ellos.
El culto japonés Aum Shinrikyo puede haber sido uno de los grupos más mortíferos de la historia. Además de llevar a cabo un ataque mortal con gas sarín en el metro de Tokio que dejó una docena de muertos y miles de heridos, Aum Shinrikyo también fue responsable de varios asesinatos. Sus víctimas incluyeron al abogado llamado Tsutsumi Sakamoto y su esposa e hijo, así como a Kiyoshi Kariya, el hermano de un miembro de la secta que escapó.
dogma religioso
Los líderes de cultos religiosos suelen tener un conjunto estricto de principios religiosos que se espera que sigan los miembros. Si bien puede haber un enfoque en la experiencia directa de lo divino, generalmente se hace a través del liderazgo del grupo. Los líderes o fundadores pueden afirmar ser profetas, como dijo David Koresh de la Rama Davidiana a sus seguidores.
Algunos cultos religiosos incluyen profecías del Día del Juicio Final y la creencia de que se acerca el Fin de los Tiempos.
En algunas sectas, los líderes masculinos afirman que Dios les ha ordenado que tomen varias esposas, lo que conduce a la explotación sexual de mujeres y niñas menores de edad. Warren Jeffs, de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, un grupo marginal que se separó de la iglesia mormona, fue declarado culpable de agredir sexualmente a dos niñas de 12 y 15 años. Jeffs y otros miembros de su secta polígama solían “casarse niñas menores de edad, alegando que era su derecho divino.
Además, la mayoría de los líderes de culto dejan en claro a sus seguidores que ellos son los únicos que son lo suficientemente especiales para recibir mensajes de lo divino, y que cualquier otra persona que afirme escuchar la palabra de Dios será castigada o excluida del grupo. .
Señales de advertencia de culto Conclusiones clave
- Las sectas operan bajo un sistema de control e intimidación, y a menudo se reclutan nuevos miembros utilizando tácticas engañosas y manipuladoras.
- Un culto religioso a menudo tuerce la espiritualidad para adaptarla al propósito del líder o líderes, y aquellos que cuestionan o critican generalmente son castigados.
- Las actividades ilegales proliferan en los cultos religiosos, que prosperan en el aislamiento y el miedo. A menudo, estas prácticas ilegales involucran abuso físico y sexual.
