Cuando se trata de comprender el proceso de duelo, no hay una respuesta clara. El duelo es a menudo peligroso y no tiene una dirección clara. No se puede etiquetar ni categorizar, sino que tiene que ocurrir al ritmo del individuo que sufre el duelo. Aquí hay un vistazo a algunos buenos versículos bíblicos sobre el duelo que pueden ayudar a brindar consuelo y paz a la persona que sufre.
“Y oí una voz del cielo que decía: “Escribe esto: Bienaventurados los muertos que mueren en el Señor desde ahora en adelante”. “Bienaventurados en verdad”, dice el Espíritu, “para que descansen de sus trabajos, porque sus obras los siguen”. Apocalipsis 14:13
“Y el pueblo de Israel lloró a Moisés en los campos de Moab treinta días. Entonces terminaron los días de llanto y luto por Moisés”. | Deuteronomio 34:8
“Como aquel a quien su madre consuela, así os consolaré yo; serás consolado en Jerusalén.” | Isaías 66:13
“Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados”. | Mateo 5:4
“Hermanos, no considero que lo haya hecho mío. pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14 sigo adelante hacia la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.” | Filipenses 3:13-14
“Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; nunca permitirá que el justo sea conmovido”. | Salmo 55:22
“David entonces buscó a Dios a favor del niño. Y David ayunó y entró y se acostó toda la noche en el suelo. 17 Y los ancianos de su casa estaban junto a él para levantarlo del suelo, pero él no quiso, ni comió pan con ellos. | 2 Samuel 12:16-17
“No temas porque yo estoy con vosotros; no desmayes, porque yo soy tu Dios; Te fortaleceré, te ayudaré, te sostendré con mi diestra justa”. | Isaías 41:10
“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora: 2 tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; 3 tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; 4 tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de llorar, y tiempo de bailar” | Eclesiastés 3:1-4
“El corazón alegre alegra el rostro, pero por la tristeza del corazón se abate el espíritu. 14 El corazón del entendido busca la ciencia, pero la boca de los necios se alimenta de necedad.” | Proverbios 15:13-14
“Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra se deshaga y los montes se desplomen en el corazón del mar” | Salmo 46:1-2
“Enjugará toda lágrima de sus ojos. No habrá más muerte, ni llanto, ni llanto, ni dolor, porque el antiguo orden de cosas ha pasado.” | Apocalipsis 21:4
“Si tu ley no hubiera sido mi delicia, yo habría perecido en mi aflicción”. | Salmos 119:92
“En el día de mi angustia busco al Señor; en la noche mi mano se extiende sin cansarse; mi alma se niega a ser consolada.” | Salmos 77:2
Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá, y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?”” | Juan 11:25-26
“Mi consuelo en mi sufrimiento es este: Tu promesa preserva mi vida.” | Salmo 119:50
“La paz os dejo; mi paz os doy. Yo no os doy como el mundo da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” | Juan 14:27
“Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de compasión y Dios de todo consuelo, que nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos consolar a los que están en cualquier aflicción con el consuelo que nosotros mismos recibimos de Dios .” | 2 Corintios 1:3-4
“Preciosa a los ojos del Señor es la muerte de sus santos”. | Salmos 116:15
“Así que no temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios. Yo te fortaleceré y te ayudaré; Te sostendré con mi diestra justa”. | Isaías 41:10
“Sométanse, pues, a Dios. Resistid al diablo, y huirá de vosotros.” | Santiago 4:7
“Ciertamente él llevó nuestras enfermedades y cargó con nuestros dolores; mas nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Pero él fue traspasado por nuestras transgresiones; fue molido por nuestras iniquidades; sobre él fue el castigo que nos trajo la paz, y con sus heridas somos curados. 6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas; nos hemos apartado, cada uno, por su camino; y Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.” | Isaías 53:4-6
“El corazón de los sabios está en la casa del luto, pero el corazón de los necios está en la casa de la alegría”. | Eclesiastés 7:4
“El Señor es mi roca, mi fortaleza y mi libertador; mi Dios es mi roca, en quien me refugio, mi escudo y el cuerno de mi salvación, mi fortaleza.” | Salmo 18:2
“Entonces Jacob rasgó sus vestiduras y se puso cilicio sobre sus lomos y estuvo de duelo por su hijo muchos días. 35 Todos sus hijos y todas sus hijas se levantaron para consolarlo, pero él no quiso ser consolado y dijo: “No, descenderé al Seol a mi hijo, de luto”. Así lloró su padre por él.” | Génesis 37:34-35
“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y cuando pases por los ríos, no te anegarán. Cuando camines por el fuego, no te quemarás; las llamas no te quemarán.” | Isaías 43:2
“Tú, Señor, mantén encendida mi lámpara; mi Dios convierte mis tinieblas en luz.” | Salmo 18:28
Todos aceptan la muerte de manera diferente. Algunos pueden sentirse devastados al instante, mientras que otros pueden experimentar sentimientos de desconexión. Aquí hay un vistazo a algunas grandes escrituras que pueden ayudar a traer su fe al frente y al centro durante este tiempo de confusión.
