El desánimo puede aplastar tus sueños y aspiraciones, pero si respiras hondo y miras a Dios, Él te dará las palabras adecuadas para liberar esta pesadez. Aquí hay 17 buenas oraciones para el desánimo.
Una oración en tiempos de desempleoMi Padre Celestial, sin trabajo, siento que no tengo propósito. Sé que hay un propósito que me has dado y deseo un trabajo en el que pueda cumplir este propósito. Así como cuidas de los gorriones y los lirios, sé que me cuidarás mucho más. Ayúdame a recordar que no debo preocuparme ni estresarme por encontrar trabajo, sino confiar en Ti. Como me has enseñado, déjame pedir mi pan de cada día y tener fe en que Tú me lo darás. Que mire expectante a un nuevo día mañana con sus posibilidades. Amén.
Una oración en el fracaso deportivoSeñor Dios, reconozco que toda mi capacidad atlética proviene de Ti. Todo lo que soy y todo lo que hago es en última instancia para Ti. Es difícil para mí soportar cuando otros me ven fracasar. Permíteme usar esta pérdida para aumentar mi dependencia de Ti y no rendirme. Fortalecer mi cuerpo y agudizar mis habilidades para que alcance mis metas. Si bien no obtuve el resultado que quería, el éxito que anhelo no se puede encontrar solo en mi desempeño. Continuaré encontrando mi satisfacción en Ti. Amén.
Una oración en tiempos de problemas financieros inesperadosDios Altísimo, te necesito. Tu Palabra dice que no nos preocupemos por el mañana, pero no puedo evitar sentirme ansioso por las finanzas. Recuérdame que Tú eres mi proveedor. Recuérdame que todo en el mundo te pertenece. Recuérdame que mi verdadero tesoro está en el cielo y no me lo pueden quitar. En este tiempo, enséñame el contentamiento y ayúdame a confiar en que Tú sabes lo que necesito y que Tú puedes proveer. Como dice el salmista, no me des pobreza ni riqueza; Pregunto esto por mí mismo. En Ti solo confío. Amén.
Una oración en tiempos de soledadDios Padre, ayúdame a experimentar innegablemente Tu amor. Tu Palabra dice que Tu amor está más allá de la comprensión. Me siento tan solo, Señor, ayúdame a aferrarme a la verdad de que estás cerca de mí. Quiero superar estos sentimientos de soledad. Dame amor y comprensión por los demás. Permíteme encontrar una comunidad de Tu pueblo a la que pueda pertenecer. Jesús, Tú entiendes lo que es sentirse solo, pero también sabías que nunca estabas solo porque el Padre estaba contigo. Gracias porque estás conmigo, así como el Padre estuvo contigo. Amén.
Una oración después del rechazoQuerido Dios, sé que nada en toda la creación podría jamás separarme del amor de Cristo. Ante el rechazo, ayúdame a gozar de esa verdad; No me has rechazado. Me has aceptado; mi valor proviene de mi identidad como Tu hijo que vino a través de creer en Tu Hijo, no de nada ni de nadie más. Me amaste y me elegiste en Cristo para ser santo y sin mancha a tus ojos. Permíteme ser cimentado en mi ciudadanía celestial, aceptado por Ti. Me gozo en Ti, el Dios que me ama. Amén.
Una oración en tiempos de decepción con el estado físico personalDios mío, estoy luchando con la motivación y siento que he fallado nuevamente al tratar de ponerme en forma. Tú dices en Tu Palabra que el entrenamiento físico es valioso, sin embargo, mis acciones no han reflejado esa instrucción. Permítanme que me acuerde de entrenarme primero en la piedad, que es mucho más valiosa, para que también pueda entrenar bien mi cuerpo. Aun así, ayúdame a buscar hacer todas las cosas sabiendo que ya soy aceptado tal como soy a través de la cruz de Cristo. No me defino por lo que hago, sino por lo que Tú has hecho. Gracias, en el nombre de Jesús. Amén.
Una oración cuando hay una relación difícilPadre, estoy pasando por un momento difícil con alguien y no sé cómo manejar mi relación con ellos. Por favor, ayúdame a ser paciente y valorarlo como Tú lo haces. Ayúdame a hacer el esfuerzo de crecer en mis relaciones con esta persona. Abre mis oídos y mi mente para que pueda entender mejor a esta persona. Ayúdanos a reparar nuestras diferencias y acercarnos más. Yo sé cuán bueno y agradable es cuando Tu pueblo vive unido en unidad. Señor, te amo. Amén.
Una oración al recibir críticasSanto Dios, confieso que mi orgullo está herido. Estoy tentado a tomar esta crítica como un ataque a mi valor. Necesito Tu ayuda para imitar a Pablo en la forma en que recibió las críticas y responder con gracia. Guárdame de mi orgullo. Mi valor es de Ti y no de otros. Fortalece mi seguridad en esa verdad. No permitas que recurra a palabras duras, sino que responda con mansedumbre y gracia. Concédeme la sabiduría para responder bien y de una manera que honre la vida a la que me has llamado. Ayúdame a saber que nada de lo que me digas cambia mi estado contigo. Amén.
Una oración cuando se cancelan los planesDios soberano, Tú eres el Dios que conoce el principio del fin. Sabes que me he organizado y he hecho planes, que ahora han quedado en nada. En mi decepción por estos planes cancelados, necesito que me recuerden que Tu bondad ya está presente en mi vida. Meditaré en Tu Palabra, que me recuerda que los pasos de un buen hombre son dirigidos por el Señor. Eres mi consuelo y esperanza. Amén.
Una oración para recordarmePadre Dios, Tú eres mi roca en la incertidumbre, mi esperanza en el desánimo. Esta incertidumbre no durará, y confío en que incluso ahora, estás seguro de lo que me depara el futuro. Como le recordaste al profeta Habacuc, así recuérdame que aunque la higuera no florezca, yo me regocijaré en el Dios de mi salvación. Haz mis pies como los de un ciervo y déjalos que pisen en lugares altos. Es difícil confiar en tiempos difíciles, pero concédeme la fe para hacerlo. Eres mi roca firme. Mi certeza está en Jesús, la piedra angular. Amén.
Una oración cuando se pasa por alto para una promociónSeñor Dios, he invertido tanto en mi lugar de trabajo, solo para que me pasen por alto para esta promoción. Ante el desaliento, déjame gozarme en Ti, el Dios de mi salvación. Sé que todavía hay un buen trabajo que me has preparado para hacer. Concédeme gracia y humildad hacia mi jefe y colegas para que pueda demostrar los frutos del Espíritu en la forma en que respondo a esta situación. Guárdame de tener envidia de cómo bendices a los demás, sino de confiar en Tu bondad que ya me has dado. Confío en el nombre del Señor, mi Dios. Amén.
Una oración cuando se malinterpretaPadre Celestial, Tú conoces cada pensamiento que está en mi mente. Eres el Dios que me comprende infinitamente. Cuando los demás me malinterpretan, me siento frustrado. Más que eso, me siento desanimado. Mantener los sentimientos de desánimo y frustración lejos de mi mente. Permíteme recordar con qué frecuencia la gente malinterpretó a Tus siervos y los calumnió, y sin embargo, Tú los sostuviste. ¡Sostenme, Señor! Sobre todo, recuérdame cuánto soportó Tu Hijo, Jesús, incluso hasta la muerte. Déjame imitar Su humildad. Amén.
Una oración en mala saludDios, mi Libertador, estoy cansado. Estoy cansado de estar enfermo y resentido por mis problemas de salud. Señor, anhelo la curación y te pido que lo hagas si es conforme a tu voluntad. Pero, sobre todo, dame paciencia como Pablo tuvo paciencia con sus condiciones de salud, hazme más consciente de Tu gracia y de su suficiencia para mí. Estoy seguro de Tu promesa de recibir un día un cuerpo nuevo y disfrutar de la glorificación que espera a los que creen. Gracias por tu comodidad. En el nombre de Jesus. Amén.
Una oración cuando se carece de confianza con la apariencia personalPadre Celestial, siento que no soy como se supone que debo ser, y lucho por sentirme cómodo en mi propia piel. Pero Tú me has creado tal como soy. Tú me has tejido en el vientre de mi madre. He sido maravillosa y maravillosamente hecho. Tú me has infundido con Tu misma imagen, Señor Dios. A través de la muerte de Jesús en la cruz, Tú has demostrado cuán increíblemente valioso soy a Tus ojos. Mi valor no proviene de cómo me parezco a mí mismo oa los demás, sino de cómo me parezco a Ti. Elijo aferrarme a mi valor en Ti. Amén.
Una oración cuando se desalienta en la crianza de los hijosPadre Dios, necesito Tu ayuda. Amo a mis hijos, pero no sé cuál es la mejor manera de ser un padre para ellos y dudo de mis habilidades. Solo por Tu poder puedo hacer Tu voluntad y honrarte por la forma en que crio a los hijos que me has dado. Señor, cuando tenga la tentación de desesperarme, permíteme recordar cuán paciente eres conmigo. Ayúdame a confiar en Tu Espíritu para producir el fruto de la paciencia dentro de mí. Necesito que venga de Ti. Me he quedado sin mi propia paciencia. Gracias por adoptarme como tu propio hijo. Amén.
Una oración cuando se lucha con la culpaDios misericordioso, estoy agobiado por sentimientos de culpa y vergüenza. Me consuela saber que conoces todas mis acciones y, sin embargo, todavía me amas. Crea en mí un corazón limpio, oh Dios, y renueva un espíritu firme dentro de mí. Gracias porque a través de la sangre que Jesús derramó en la cruz, has pagado por cada pecado: pasado, presente y futuro. Confieso mi mal ante Ti y me aferro a Tu promesa de perdón. Ayúdame ahora a verme como Tú me ves: llevando la justicia de Cristo. Déjame vivir de acuerdo a Tu verdad. Oro esto en el santo nombre de Jesús. Amén.
Una oración cuando falta motivación en el estudioMi Padre Celestial, estoy desmotivado y me distraigo fácilmente en mis actividades académicas. A menudo siento que no lo estoy haciendo tan bien como debería. Concédeme un aumento en el fruto de la paciencia y el dominio propio por Tu Espíritu. Ayúdame a caminar por Tu Espíritu para que pueda concentrarme en mi estudio y honrarte estudiando lo mejor que pueda. Cambia mi perspectiva sobre el estudio para que lo vea como una forma de glorificarte en este aspecto de mi vida. Guárdame de la procrastinación y la falta de motivación. Dame la energía para abordar los temas que tengo ante mí. Te pido estas cosas en el nombre de Jesús. Amén.
