Para ayudar a los católicos a vivir mejor las celebraciones eucarísticas por medio de los medios, elaboramos ciertas pautas importantes.
Con el aumento de casos confirmados de coronavirus en Brasil, los fieles de múltiples parroquias ahora siguen la transmisión de la Santa Misa por televisión abierta o Internet. La situación del país es muy frágil y necesita celo y atención en relación a esta epidemia que afectó a todo el mundo. Para ayudar a los católicos a vivir mejor las celebraciones eucarísticas on line, reunimos ciertas pautas esenciales.
1 – Prepara tu cabeza
No es una emisión alguno. Es la Santa Misa. Ser consciente de lo que se va a trasmitir.
2 – Prepara tu espíritu
Ponte en el estado anímico tal y como si estuvieras entrando en la Iglesia. Invita al Señor a visitar tu hogar.
3 – Prepara tu cuerpo
Deja que el exterior coincida con el interior. ¡Quítate el pijama! ¡Levantarse de la cama! ¡Prepararse!
4 – Prepara tu casa
Crea ámbito: una candela, el crucifijo, la biblia abierta. ¡Tu casa es una pequeña iglesia! Apaga hasta el timbre y el celular.
5 – Pide colaboración
Invita a tu familia a orar juntos o cuando menos a colaborar: Sin ruidos, distracciones, charla.
6 – Rezar, cantar y realizar silencio juntos
¡Prosigue la Misa respondiendo y cantando! Pídele a tu Ángel de la Guarda que tome tus pretenciones y las ponga en el Altar.
7 – Acompaña la Liturgia de la Palabra
Lea las lecturas de la Biblia o la liturgia día tras día. ¡Escucha lo que Dios te dice!
8 – Acompaña la Liturgia Eucarística
¡Cristo se hace presente con su cuerpo, sangre, alma y divinidad! ¡La consagración es un enorme milagro! Arrodíllate en esta ocasión.
9 – Haz tu Comunión Espiritual
No se compara con la comunión sacramental. ¡Pero es un medio de estimular nuestra alma para unirnos aún más con Jesús!
10 – Bendición final
Ofrecer gracias a Dios. Llevar a cabo la señal de la Cruz con agua bendita. Envía un mensaje de paz y confianza a el resto.
Oración modelo para la comunión espiritual
“Jesús mío, pienso que andas que se encuentra en el Santísimo Sacramento. Te amo sobre todas las cosas y mi alma suspira por ti, pero como no puedo recibirte ahora en el Muy santo Sacramento, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Te abrazo tal y como si ahora estuvieras conmigo; Me uno a ti por completo. ¡Oh! No permitas que nunca me separe de ti. Oh Jesús, mi sumo bien y dulce amor, inflama mi corazón, a fin de que pueda arder para siempre en Tu amor. Amén”.
“Quisiera, Señor, recibirte con esa pureza, humildad y devoción con que te recibió tu Santísima Madre, con el espíritu y fervor de los santos”.
¿Te gustaron los consejos? Acceda a mucho más para estar informado de la transmisión masiva en Internet o en la televisión.
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